¿Qué es la Televisión?
La Televisión (TV), es la transmisión instantánea
de imágenes, tales como fotos o escenas, fijas o en movimiento, por medios
electrónicos a través de líneas de transmisión eléctricas o radiación
electromagnética (ondas de radio).
La subdivisión de una imagen en una
secuencia de elementos individuales que más tarde pueden volver a combinarse
con el fin de recrear dicha imagen, se efectúa mediante una técnica denominada
captación de imágenes. El objetivo va pasando por toda la imagen de forma
análoga a como el ojo del lector recorre una página escrita, palabra a palabra
y línea a línea. Esa exploración genera una señal eléctrica proporcional a la
luminosidad del punto explorado. En el receptor, un segundo dispositivo recrea
la imagen del objeto desplazando un punto de luz, modulado por la señal, en
sincronismo perfecto con la captación del transmisor.

Cuanto mayor sea el número de líneas
de barrido vertical en una imagen, y cuanto mayor sea el número de elementos
registrados en cada línea según se explora de izquierda a derecha, mayor es la
definición o capacidad de la imagen para mostrar detalles minúsculos u objetos
pequeños. En televisión, la frecuencia de repetición del esquema y el número
utilizado de líneas de barrido tiene que ser estándar para un determinado
sistema. Para mayor comodidad, estas normas de televisión se fijan para todas
las emisoras y receptores de cada país. En Europa y algunas otras partes del
mundo se utiliza el sistema PAL (Phase Alternate Line), compuesto por
625 líneas y 25 imágenes por segundo que proporcionan una alta definición, ya
que al transmitir cada fotograma como dos campos, se ven unas 50 imágenes por
segundo. En Estados Unidos, sin embargo, las emisoras y los fabricantes de
receptores adoptaron la norma de 525 líneas horizontales por fotograma y una
frecuencia de 30 fotogramas por segundo. El sistema francés SECAM (Color Secuencial
de Memoria) tiene 525 líneas con 30 fotogramas por segundo. España también
utiliza este sistema. Según se incrementa el número de líneas y elementos se
obtienen imágenes de televisión más nítidas.
La señal de televisión es una compleja
onda electromagnética de variación de tensión o intensidad, compuesta por las
siguientes partes: 1) una serie de fluctuaciones correspondientes a las
fluctuaciones de la intensidad de luz de los elementos de la imagen a explorar;
2) una serie de impulsos de sincronización que adaptan el receptor a la
misma frecuencia de barrido que el transmisor; 3) una serie adicional de
los denominados impulsos de borrado, y 4) una señal de frecuencia modulada
(FM) que transporta el sonido que acompaña a la imagen. Los tres primeros
elementos conforman la señal de vídeo.
Las fluctuaciones de intensidad o tensión
correspondientes a las variaciones de la intensidad de la luz, suelen llamarse
señal de vídeo. Las frecuencias de dicha señal oscilan entre 30 millones y 4
millones de Hz, dependiendo del contenido de la imagen.
Los impulsos de sincronización son picos
pequeños de energía eléctrica generados por los correspondientes osciladores en
la estación emisora. Estos impulsos controlan la velocidad del barrido
horizontal y vertical tanto de la cámara como del receptor. Los impulsos de
sincronismo horizontal se producen a intervalos de 0,01 segundos y su duración
es prácticamente la misma.
Los impulsos de borrado anulan el haz de
electrones en la cámara y en el receptor durante el tiempo empleado por el haz
de electrones en volver desde el final de una línea horizontal hasta el
principio de la siguiente, así como desde la parte inferior del esquema
vertical hasta la parte superior. La sincronización y estructura de estos
impulsos resultan extremadamente complejas.
Fragmento de Encarta 2005